LA REFLEXIÓN DEL MINISTRO DE EDUCACIÓN, ALDO LINERAS: «PUDIMOS BATALLAR POR MEJORAR SALARIOS»
Repasó sus dos años de gestión y resaltó a Jorge Capitanich como «el mejor gobernador de la historia del Chaco».
A casi una semana de las elecciones generales, por las que Leandro Zdero fue electo nuevo gobernador de la provincia, el actual ministro de Educación, Aldo Lineras, compartió una extensa reflexión recordando sus dos años de gestión en esa cartera, remplazando a Daniela Torrente.
Lineras lamentó no poder cumplir con la ilusión de que el Frente Chaqueño continúe gobernando la provincia ya que, pese al «camino recorrido», siente que faltó tiempo.
«Fueron dos años intensos que tuvieron buenas y malas, dos años donde puse la energía que se tiene a los cincuenta y pico (jaja), desde las 6 hasta que la velas no arden, de lunes a lunes, cada uno de estos 730 días (corrijo, 726 porque nos tomamos cuatro días este enero)», escribió el ministro.
Sobre el trabajo realizado, resaltó: «Pudimos batallar por mejorar salarios, por mejorar condiciones de edificios, para distribuir libros y computadoras o retomar concursos o iniciar el cambio hacia el boleto docente gratuito (el boleto estudiantil ya es una realidad hace tiempo en Resistencia), o ayudar al turismo estudiantil«.
También resaltó a Jorge Capitanich como «el mejor gobernador de la historia del Chaco» y su capacidad de largas horas de trabajo.
«Faltan dos meses y pico para cerrar la gestión y encarar lo que aún podemos completar. Seguimos con las mismas fuerzas, aunque cuesta. Les pido, encarecidamente, a los que nos demandan situaciones y planes complejos que piensen ya en la etapa que viene, pues a ellos les tocará lidiar con esto, tal como lo decidió nuestro pueblo», expresó.
CARTA COMPLETA
Reflexión extensa: a dos años
Hace exactamente dos años asumí el cargo de Ministro que me confiara JMC. Lo tomé como un desafío personal y profesional porque supuse que estaba preparado para hacerlo. En retrospectiva tengo dos sentimientos, la alegría y satisfacción por el camino recorrido, la tristeza porque nos faltó tiempo, que ya no habrá.
Este domingo pasado tenía/mos una ilusión que no pudo ser. Nuestro pueblo, mayoritariamente, ha elegido un cambio. Sin ningún lugar a dudas hubiera querido seguir estos cuatro años pero no depende del deseo de uno.
Fueron dos años intensos que tuvieron buenas y malas, dos años donde puse la energía que se tiene a los cincuenta y pico (jaja), desde las 6 hasta que la velas no arden, de lunes a lunes, cada uno de estos 730 días (corrijo, 726 porque nos tomamos cuatro días este enero).
Mi compañera sufrió los cambios de nuestras vidas estos dos años. Yo espero que pueda entender que lo poco que pudimos hacer fue importante para alguna gente, no sé si poca o mucha, pero personas reales, niños y niñas, jóvenes, adultos, estudiantes y docentes. Gente que vive y la pelea y por la que pudimos batallar por mejorar salarios, por mejorar condiciones de edificios, para distribuir libros y computadoras o retomar concursos o iniciar el cambio hacia el boleto docente gratuito (el boleto estudiantil ya es una realidad hace tiempo en Resistencia), o ayudar al turismo estudiantil. Sé que resté tiempo familiar a una cotidianeidad que tenemos resuelta hace varios años pero tengo la esperanza que ella como mis hijos perdonen mi vanidad y le encuentren a esta elección una pizca de querer ayudar, aunque sea un poquito.
Estuve al lado de un gigante del trabajo. Tendré el orgullo de haber acompañado al mejor gobernador de la historia del Chaco, aquel con quien compartí patio en el Colegio Nacional y caminatas a la salida, y que reencontré en el día a día devenido en esta figura enorme, histórica que, a mi cincuenta y pico, me permitió seguir aprendiendo a lo bestia. Salgo fortalecido de ese contacto porque viví, en primera persona, la entrega total y absoluta del líder al trabajo por los demás. Ese extra me llevo.
Nos faltó mucho, pero las dos o tres mosqueteras que me acompañaron desde Humanidades (Mari, Ludmi, Claudia), las y los que sumaron a mi gabinete (Marina, Eli, Cecilia, Seba, Pablo, Gise, Yoana) y lxs que la vida y la gestión de Daniela Torrente (mi predecesora) me ofreció para armar equipo (Subses, Dires Regionales), TODXS, son otro motivo de satisfacción. Gracias por el trabajo y el amor que han brindado. Daniela tuvo que atravesar momentos muy bravos en la pandemia pero dejó una tarea ordenada y, como dije, personas valiosas que fueron protagonistas de estos dos años para completar.
Faltan dos meses y pico para cerrar la gestión y encarar lo que aún podemos completar. Seguimos con las mismas fuerzas, aunque cuesta. Les pido, encarecidamente, a los que nos demandan situaciones y planes complejos que piensen ya en la etapa que viene, pues a ellos les tocará lidiar con esto, tal como lo decidió nuestro pueblo. A quienes me preguntan sobre su continuidad laboral los remito a las palabras del gobernador electo y de personas de su entorno que han asegurado que nadie perderá su trabajo. Mi equipo y yo, continuaremos con nuestras actividades tal como antes de acceder a estos cargos, pues todos sabemos cómo es la lógica de estos espacios.
Hace dos días falleció Roberto. Con Mónica, Mirna y él cenaba el sábado 17 de septiembre de 2021, a las 21,30, cuando me llamaron a Casa de Gobierno para ofrecernos sumarnos. Él me quería tanto que dudaba de que fuera una buena decisión aceptar, pero cuando regresé, tardísimo de la casa de un ministro en donde finalmente acordamos mi incorporación, celebró mi decisión y no dejó de alentarme y de interesarse por cuanto tema quisiera yo contarle. La fuerza de uno es también la energía que nos transmiten los otros, su amor. Su ausencia física lastima, pero el impulso que me dio seguirá ahí, intacto.
Exactamente a dos años, tengo para decir: Nos faltó tiempo. Pusimos todo. Estamos contentos por lo que fue y tristes por lo que no será, aún. Por eso, seguiremos. Aguante la Educación Pública. Leales siempre. ¡Gracias Jorge Milton Capitanich, gracias Coqui, por el ejemplo y por la oportunidad!