El método implica inyectar polvo de mineral de hierro finamente molido en un horno extremadamente caliente, lo que desencadena una «reacción química explosiva», según los ingenieros involucrados en el proyecto.

El resultado es una explosión de gotas de hierro líquido de color rojo brillante que caen y se acumulan en el fondo del horno, formando una corriente de hierro de alta pureza que se puede utilizar directamente para la fundición o la «fabricación de acero en un solo paso».

El método, conocido como «fabricación de hierro instantáneo», puede completar el proceso de fabricación de hierro en tan solo tres a seis segundos, en comparación con las cinco a seis horas que requieren los altos hornos tradicionales, escribió el equipo del proyecto dirigido por el profesor Zhang Wenhai, académico de la prestigiosa Academia China de Ingeniería, en un artículo publicado en la revista revisada por pares Nonferrous Metals en noviembre.

Esto equivale a un aumento de 3.600 veces o más en la velocidad de fabricación del hierro. El nuevo método también funciona excepcionalmente bien para minerales de bajo o medio rendimiento que son abundantes en China, según los investigadores.

Los métodos de producción de hierro existentes dependen en gran medida de minerales de alto rendimiento, y China gasta una enorme cantidad de dinero en importar estos minerales de Australia, Brasil y África.

Según los cálculos de Zhang y sus colegas, la nueva tecnología podría mejorar la eficiencia del uso de energía de la industria siderúrgica china en más de un tercio. Dado que elimina por completo la necesidad de carbón, también permitiría a la industria del acero alcanzar el codiciado objetivo de «emisiones de dióxido de carbono casi nulas», añadió el equipo de Zhang.