MURIO LA MUJER DE FONTANA QUE SUFRIO SEVERAS QUEMADURAS: LA CAUSA DIO UN GIRO REPENTINO
Débora Ojeda sufrió quemaduras en el 60% de su cuerpo a principios de junio en su casa de Fontana. Su pareja fue detenida inicialmente, pero su declaración cambió el curso de la investigación.
El viernes 7 de junio, en una vivienda del barrio Puerto Vicentini de Fontana, ocurrió un accidente doméstico que, después de casi un mes y medio de lucha, le costó la vida a Débora Ojeda. El trágico suceso estuvo envuelto en contradicciones y en un posible contexto de violencia de género, lo que llevó a la detención inicial de su pareja. Sin embargo, las declaraciones testimoniales recolectadas por la fiscalía indicaron que se trató de un accidente.
La víctima sufrió quemaduras graves que comprometieron el 60% de su cuerpo y, finalmente, este domingo al mediodía falleció debido a una «falla multiorgánica, shock séptico, sepsis a foco endovascular, piel y partes blandas».
¿Qué pasó el trágico día? La hipótesis más probable indica que Débora se despertó temprano junto a su pareja después de una noche de intensos trabajos pintando un cartel. Mientras preparaba unos mates, se le cayó la pava y un encendedor junto a una botella de thinner, lo que provocó el grave incendio que la dejó con quemaduras severas.
Inmediatamente, la mujer fue trasladada al Hospital Fleitas por su pareja, un hombre de 44 años que también sufrió quemaduras en su mano derecha. Debido a la gravedad de las heridas, Débora fue derivada al Hospital Perrando. La Policía detuvo al hombre para tomarle declaración.
En declaraciones a Diario Chaco , la fiscal de Investigación Nº 11 de Resistencia, Noel Benítez, recordó que en principio la causa se caratuló como tentativa de femicidio porque había «contradicciones» en el relato de la pareja y «la escena del hecho no coincidía con sus dichos». Por esa razón, resolvió que lo detengan.
Cuando la víctima fue trasladada al Hospital Perrando, la fiscal intentó dialogar con ella, pero su estado de salud, internada en terapia intensiva, no lo permitió. Menos de una semana después, Débora pidió ver a la fiscal y pudo prestar declaración testimonial.
«Le tomé una declaración testimonial donde comentó que fue un accidente doméstico, que él en ningún momento había tenido ningún episodio de violencia contra ella, ni anteriormente ni ese día , que en algún momento ella tuvo alguna escena de celos con él, pero nada grave. Incluso se molestó por haberme presentado en su casa y que su marido estaba detenido, intenté explicarle que yo estaba para preservarla, cuidarla a ella e investigar el hecho que se presumía que era una tentativa de femicidio», manifestó Benítez.
En paralelo, se le tomó declaración en cámara Gesell a la hija menor de Débora, producto de una relación anterior, y contó que el hombre «es muy bueno, muy amable, muy amorosa con ella y su mamá». «Dijo que jamás fue violento y que nunca vio ninguna situación. Ese día escuchó que se habían levantado temprano pero no escuchó ninguna pelea que le llamara la atención o le diera miedo», agregó la fiscal.
En sintonía con esto, la hija mayor de Débora y su hermano prestaron declaración testimonial, lo que fue derrumbando la hipótesis de un hecho de violencia de género y que provocó la liberación del detenido.