La Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia confirmó una medida cautelar que ordenó al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) a proporcionar una prótesis total de cadera derecha no cementada de origen importado a una afiliada de 72 años.

La sentencia, dictada el viernes 16 de mayo, lleva las firmas de las juezas Rocío Alcalá y Patricia García. La decisión judicial destaca la importancia de garantizar el derecho a la salud y la dignidad de las personas, especialmente en casos de urgencia médica.

El caso

La beneficiaria sufre de coxartrosis (artrosis grave de cadera) y requiere una prótesis específica indicada por sus médicos tratantes. PAMI rechazó inicialmente la solicitud, argumentando que, por el rango etario de la afiliada, correspondía utilizar un insumo nacional certificado por ANMAT en lugar del modelo importado prescripto.

Frente a esta negativa, la afiliada inició una acción de amparo, obteniendo en primera instancia una medida cautelar que ordenaba a PAMI proveer la prótesis solicitada. El Instituto apeló la decisión, sosteniendo que había ofrecido una alternativa nacional y que no existía justificación médica suficiente para el insumo importado.