DESCUBRIENDO EL BERMEJITO EN KAYAK: UNA AVENTURA GUIADA POR QUIENES MÁS LO CONOCEN
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El Parque Nacional El Impenetrable se encuentra entre 2 importantes ríos de la región; por un lado el imponente y ancho río Bermejo, con amplias playas de arena, aguas de tonos tierra y con su cauce cambiante e indomable y, en el otro extremo del parque, el cautivante río Bermejito, más angosto pero igual de subyugante, rodeado de inmensos árboles, muchas aves y la posibilidad de ver tapires y yacarés.
A sus orillas, vecino al ingreso al Parque Nacional El Impenetrable, se encuentra el Paraje La Armonía, donde la gente del lugar abre las puertas de sus casas para recibir a los visitantes con propuestas de su gastronomía repleta de sabores locales, alojarse en casa de los vecinos y tener una experiencia plena de cómo es vivir en el Impenetrable. Los lugareños ofrecen sus artesanías en la Escuela Taller El Bermejito y comparten sus saberes ofreciendo recorridos para recorrer el monte de la mano de guías locales para descubrir sus increíbles paisajes y fauna.
Jorge Luna, guía de sitio del El Impenetrable, muy observador señala un Martín pescador descansando sobre una rama, un yacaré que asoma por el río, o un águila negra camuflada en lo alto de algún árbol. Sus bisabuelos llegaron desde Salta hace más de cien años, y Jorge nació allí en el campo, en una casa de adobe hecha a mano, muy cerca de donde hoy vive, a pasos del río Bermejito, y es por eso que lo ha navegado incontables veces y que lo conoce como nadie.
Junto con su familia, Jorge ofrece una aventura única para adentrarse en el río Bermejito; una bajada en kayak de 14 kilómetros que va desde el Paraje La Armonía hasta el Camping Los 3 Molles. Remar en el cauce sinuoso del río es una experiencia fascinante, uno siente que se adentra en el monte y es absorbido por su silencio y sus sonidos. La fauna está casi al alcance de la mano mientras que cientos de aves, como hoco colorados, garzas blancas y Martín pescadores acompañan la navegación.
Varios palozales atraviesan el rio, pero la destreza de Jorge con el machete libera el rio y los kayaks siguen río abajo. Luego de 3 horas de una remada serena se llega al camping “Los Tres Molles” donde la familia de Jorge recibe a los exploradores con un almuerzo montaraz preparado especialmente para la ocasión. Las opciones, acordadas de antemano, pueden ser un chivito asado, empanadas de charqui y vegetarianas, zapallo al rescoldo o guiso. El almuerzo es un quincho a orillas del río, compartiendo charlas y descansando antes de emprender el regreso a La Armonía con un paseo en bicicleta de 4 km.
Jorge Luna es uno de los tantos pobladores que tradicionalmente viven de los animales que crían, principalmente vacas y chivos, o alguna changa que pueda conseguir por la zona. Desde que el programa Emprendedores por Naturaleza comenzó en el año 2020 con capacitaciones de servicios, artesanías, gastronomía, Jorge y varios vecinos han podido ampliar sus posibilidades económicas de a través de servicios de turismo de naturaleza.
Fotografías: Gerardo Ceron – Matias Rebak