VILLA ÁNGELA (Agencia). «Indignada, fui a Sáenz Peña con mi familiar, un paciente diabético, hipertenso y que se dializa tres veces por semana, para realizarle una tomografía debido a un ACV isquémico», comenzó su denuncia. La mujer describió el difícil viaje en ambulancia hacia el centro de salud, señalando que, a pesar del calor intenso, el vehículo no contaba con aire acondicionado. «Así viajan los choferes, llevando pacientes a los hospitales. Qué vergüenza e indignación da, señores gobernantes de turno, tengan un poco más de empatía con la gente que sufre distintos problemas de salud», manifestó.

El malestar no se detiene en las ambulancias. La denuncia también apunta a las pésimas condiciones de las instalaciones del hospital, que, según los testimonios, son inadecuadas para los pacientes. «El colchón de la sala de hombres está en condiciones deplorables, sin sábanas, y tenemos que traer a los familiares para que puedan estar un poco mejor nuestros enfermos», relató la vecina. Además, recalcó que, a pesar de los esfuerzos de los enfermeros y choferes de ambulancia, la situación es insostenible. «Los enfermeros hacen todo lo que está a su alcance, lo mismo que los choferes de ambulancia, pero las condiciones en las que deben viajar los pacientes son inadmisibles», dijo.

La denuncia continúa con un llamado a la reflexión para los funcionarios públicos. «Dejen de burlarse de la gente. Están más preocupados por llenar sus bolsillos que por mejorar la situación de salud de la gente más vulnerable», expresó. A su vez, recordó que muchos de los pacientes que se atienden en estos hospitales no cuentan con obra social, por lo que no tienen más opción que recurrir a estos servicios de salud pública, donde la calidad de atención deja mucho que desear.

Finalmente, la vecina hizo un fuerte llamado a los periodistas para que se acerquen al hospital y puedan verificar la denuncia. «Acérquense a las salas y vean lo que pasa, lamentablemente tengo que venir a este hospital porque mi familiar no tiene obra social, pero no es justo que los funcionarios de turno miren para otro lado», afirmó.

La denuncia ha sido compartida por numerosos vecinos, quienes esperan que la visibilidad de la situación obligue a los responsables a tomar cartas en el asunto. «Es hora de que los funcionarios se levanten de sus sillitas y vean en qué condiciones están nuestros hospitales. No piensen solo en cómo llenar sus bolsillos mientras los más necesitados sufren», concluyó la vecina.

La situación, si bien es alarmante, no es nueva para quienes dependen del sistema público de salud, y las quejas por la falta de recursos, infraestructura y atención adecuada continúan siendo una constante en varias ciudades del país. Los vecinos esperan que esta denuncia sirva como un llamado de atención para que los responsables tomen medidas urgentes.