PRISIÓN PERPETUA PARA EL POLICÍA QUE MATÓ A LUCIANO OLIVERA EN MIRAMAR
La pena recayó sobre Maximiliano González por determinación del Tribunal en lo Criminal 1 de la ciudad balnearia.
El abogado de la familia de la víctima, Gregorio Dalbón, sostuvo que no existían atenuantes y calificó el caso como violencia institucional. “El poder del Estado fue usado para matar a un chico de 16 años”, afirmó, al remarcar que no hubo arrepentimiento ni auxilio a la víctima.
Durante la audiencia, el abogado Dalbón fue categórico al rechazar cualquier intento de morigerar la pena. “La pena es única, es indivisible, no existen atenuantes”, sostuvo, al remarcar que González actuó “desde el poder, desde la superioridad funcional y desde la portación de un arma que le dio el Estado para proteger y no para matar”.
El fallo ratificó la validez de la prisión perpetua y señaló que el condenado solo podría aspirar a una eventual revisión de su situación tras 35 años de prisión, en la etapa de ejecución de la pena.
En la resolución, el tribunal remarcó que la vida de Luciano Olivera fue truncada de manera violenta y arbitraria, y que el autor del disparo tenía el deber especial de proteger a los ciudadanos. Por ese motivo, consideró plenamente justificada la aplicación de la pena de prisión perpetua, con costas a cargo del condenado.