Daniel Codina visitó el estudio de DataChacoStream para hablar sobre su carrera como jugador y entrenador de padel. Contó su experiencia cuando fue convocado a la selección argentina y el subcampeonato obtenido en el Mundial de Calgary, Canadá en 2008.

Codina viene de una familia de deportistas, de hecho, su primo Gonzalo estuvo en el estudio de DataChaco el martes para hablar del padel desde una perspectiva diferente. Daniel es hermano de Ana Codina, jugadora profesional de tenis de mesa, que entrena con el seleccionado argentino en Portugal, bajo el liderazgo del chaqueño Federico «Pupu» Michán.

Pasó de entrenar tenis de mesa a jugar padel, primero de forma amateur, para luego decidirse por el profesionalismo. Llegó a la selección nacional luego de competir en torneos sudamericanos con su hermano Miguel Codina, con quien compartió cancha durante muchos años.

«Fuimos convocados para ese Mundial un mes y medio antes. Creo que hicimos un gran papel, hemos llegado a la final contra una selección de España con los mejores jugadores que tenía en ese momento. Nos tocó jugar el punto 1, que es el punto emotivo, el que hay que ganar, e hicimos todo lo que estaba  al alcance pero los chicos jugaron mejor que nosotros«, relató.

Pero, aunque supo destacarse junto a su hermano en la competición más importante a nivel selecciones, la experiencia más importante fue haber jugado el Open de Buenos Aires, en donde llegaron hasta los cuartos de final. En ese torneo le ganaron a una pareja española, número 5 del mundo.

En otro pasaje de la entrevista, traz+o un paralelismo entre la vida real y el padel: «La cancha de padel es un lugar chico de lo que es la sociedad en general. Si logro estabilizarme en la cancha de padel después afuera, creería, en la mayoría de los casos, que voy a saber manjear situaciones. Si en el padel no te sale algo, la pelota viene de nuevo», aseguró.

También relató las emociones que vivió cuando compartió cancha con su hermano: «Jugué casi 10 años con mi hermano. En una pareja de padel hay que saber convivir, hay que saber que hay uno que tiene un carácter y hay otro que tiene otro carácter«. «A mi hermano le pegaban un pelotazo y me tiraba de cabeza, y él hacía lo mismo», añadió. Aunque confesó que «ha pasado que nos hemos enojado pero nunca tuvimos una pelea grave».

Al momento de describir el juego de cada uno, afirmó: «Él es muy aguerrido, un jugador muy técnico, es muy bicho para jugar, ha tenido golpes buenos y mucha idea del juego. Yo siempre fui un gran luchador, no soy un gran técnico».

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