Mar. Dic 16th, 2025

DOS PARACAIDISTAS ARGENTINOS SALTARON DESDE LA ESTRATOSFERA Y LOGRARON UN RECORD MUNDIAL

Alejandro Montagna y Marcelo Vives se tiraron desde 13 mil metros y rompieron una marca vigente desde 2019. El salto se realizó en Tennessee.

Alejandro Montagna y Marcelo Vives, paracaidistas argentinos con una destacada trayectoria, lograron una hazaña sin precedentes al romper un récord mundial de salto nocturno desde gran altitud.

Los dos deportistas se lanzaron en caída libre desde la estratósfera, a una impresionante altura de 13.000 metros, superando el récord anterior establecido por el estadounidense Andy Stumpf en 2019, quien saltó desde 10.973 metros (36.000 pies).

Aunque la oficialización del récord está aún pendiente, Montagna confirmó que el juez a cargo ya homologó la altura alcanzada. El salto tuvo lugar en el aeródromo WTS, ubicado cerca de Memphis, Tennessee. Los paracaidistas ascendieron hasta los 12.500 metros en un avión especializado y realizaron su salto en plena oscuridad, enfrentando temperaturas extremas y otras complicaciones propias de un salto a tal altitud.

Minutos después de aterrizar, Montagna expresó con emoción: «Tengo 4.500 saltos, pero esto supera todos los hechos hasta hoy. Fue muy intenso: el frío, la velocidad, la máscara de oxígeno, el tiempo de caída libre». El paracaidista también compartió algunas de las dificultades que enfrentaron durante el descenso.

«Durante el primer minuto, Marcelo y yo no sabíamos si estábamos sobre la zona de aterrizaje. La visual era muy confusa desde tanta altura. No había vuelta atrás, pero por suerte Taylor, el tercer paracaidista que conoce muy bien la zona, identificó rápidamente las luces de una prisión cercana y las balizas de rescate que habíamos colocado sobre la pista», relató Montagna.

Las complicaciones no terminaron allí. Montagna recordó que, a pesar de los vientos cruzados a baja altura, él y Taylor lograron aterrizar a pocos metros de las balizas. Sin embargo, Marcelo Vives enfrentó mayores dificultades: «Marcelo tenía que abrir su paracaídas 300 metros más arriba por procedimiento, pero tuvo problemas para llegar a la zona y estuvo a punto de aterrizar sobre los árboles. Literalmente, aterrizó a 5 metros del fin del bosque. Eso pudo haber sido un problema», concluyó Montagna.

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