FAMILIARES DE VÍCTIMAS DE LA TRAGEDIA DE ONCE: “LA CORRUPCIÓN MATA, PERO EL DOLOR Y EL OLVIDO TAMBIÉN»
Familiares de fallecidos y sobrevivientes de la Tragedia de Once, ocurrida hace ya 10 años, reclamaron que se hagan efectivas las penas de los condenados, ya que, a la fecha, no hay un solo condenado en prisión. “La corrupción mata, pero el dolor y el olvido también», lamentaron. Se quejaron además por las demoras ante la sanción de una ley de reparación económica.
En el hall de la terminal ferroviaria, donde se congregaron para pedir “penas efectivas y reparación económica”, los padres recordaron: «Hace diez años este lugar se llenaba de gritos de auxilio, de sirenas, de gritos desesperados. Una tragedia previsible, anunciada».
«El Estado tiene nombres circunstanciales que lo encarnan, son los funcionarios de turno. En estos 10 años esperamos en vano su ayuda y amparo: nada de eso ocurrió. Todo, absolutamente todo lo que hemos logrado ha sido por nuestra lucha con tres únicas armas: unión, voluntad y verdad», remarcaron.
Y en esa línea, con gran dolor expresaron que se sienten «abandonados desde el primer día por el Estado» y remarcaron: «Nuestros derechos humanos como víctimas fueron vulnerados de todas las maneras posibles».
«El Estado, que tuvo en sus filas a funcionarios ladrones, delincuentes condenados que generaron el desastre, nos negó y nos hizo a un costado: para ellos fuimos víctimas de segunda, tercera o cuarta clase y todo por no callarnos, no vendernos, no arrodillarnos», lanzaron.
También se refirieron a la cuestión judicial, y en ese marco los familiares sostuvieron que «los funcionarios corruptos que controlaban el transporte en 2012 crearon las condiciones para la masacre de Once y pudo ser otro tren, otro día y otras víctimas, pero los responsables hubiesen sido los mismos: (Ricardo) Jaime, (Juan Pablo) Schiavi, (Julio) De Vido, (Sergio) Cirigliano y todos sus socios, esa manga de corruptos, asesinos y delincuentes».
«Casi todos los condenados hoy están en sus domicilios», lamentaron, a la vez que reclamaron que se modifique la legislación para evitar que condenados por corrupción puedan reducir su pena en base a cursos o talleres realizados en prisión: «Todos los condenados se aprovecharon de ese error de la ley», tal lo informó NA.
En el cierre de lo que fue el emotivo acto, el documento final fue leído por María Luján Rey, actualmente diputada nacional: «Estamos orgullosos de lo que somos, de nuestra lucha y nuestro grito a diez años y como el primer día nos sobra aire en los pulmones para gritar ¡justicia por las víctimas de la Tragedia de Once!».
Y subrayaron: «La corrupción mata, pero el dolor y el olvido también. Pedimos que el Congreso de la Nación sancione la ley de reparación que nos merecemos. Ya es tiempo y ya sufrimos demasiado. No nos merecemos seguir esperando».