
EL GOBIERNO EXTENDIO EL ALCANCE DEL «SECRETO MILITAR» A MAS COMPRAS AL EXTERIOR
Tal como lo hizo con la compra de aviones caza F-16 a Dinamarca, el gobierno de Javier Milei extendió ahora el «secreto militar» a todos los contratos en materia de defensa que puedan establecerse en el futuro.
En línea con la normativa, la incorporación de este sistema de armas se complementará con la adquisición adicional de material mediante la suscripción de una «Letter of Offer and Aceptance» —carta de oferta y aceptación— (LOA), perteneciente al programa Foreign Military Sales —Ventas Militares Extranjeras, organismo que funciona como mediador en las transacciones internacionales de armamento de defensa— y de otra suscripción similar con la United States Navy —Armada de los Estados Unidos—. De esta manera, el Gobierno fortalece los lazos militares con Estados Unidos. Por esto mismo, se suscribirán al expediente que quedará bajo secreto militar todos los contratos adicionales para la incorporación y capacidades complementarias para el sistema de armas.
Desde el Ejecutivo explicaron que «secreto miliar es toda noticia, informe, material, proyecto, obra, hecho o asunto que, en interés de la seguridad nacional y de sus medios de defensa, deba ser conocido solamente por personas autorizadas y mantenido fuera del conocimiento de cualquier otra persona, mientras que en el Anexo de dicho Decreto, apartado II – Enumeración Taxativa prescribe que: ‘Se considera ‘Secreto Militar’: 1. Cuando resulten de importancia fundamental para la preparación y empleo de las Fuerzas Armadas: i) Adquisiciones, fabricaciones, construcciones y lo relativo a sus negociaciones y trámites'».
Opacidad en Defensa
La adquisición de los 24 aviones caza F-16 en abril pasado estuvo rodeada de mucha opacidad y poca y nada información pública. En julio pasado se anunció una inversión de 44 mil millones de pesos para modernizar las instalaciones de la VI Brigada Aérea Tandil y el Área Material Río Cuarto, ante la llegada de los 16 aviones monoplazas y 8 aeronaves biplazas importados desde Dinamarca. Estas operaciones fueron incluidas dentro de las condiciones de confidencialidad en septiembre.
“Con estos nuevos aviones estamos dando un paso trascendental en nuestra política de defensa, recuperando la capacidad supersónica de nuestra aviación y logrando el ingreso definitivo de nuestra Fuerza Aérea a los desafíos tecnológicos del Siglo XXI”, aseguró en ese momento el ministro Petri.
El acuerdo incluía, además de los aviones, la entrega de cuatro simuladores de vuelo, ocho motores y los repuestos para las aeronaves durante cinco años. Además, el contrato prevé la capacitación de los pilotos y los mecánicos.