CRECEN LAS TENSIONES ENTRE NACIÓN Y PROVINCIAS POR EL PRESUPUESTO 2025
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La falta de acuerdo complica el tratamiento en el Congreso, mientras las provincias exigen pagos de deudas y la Casa Rosada se mantiene firme en el déficit cero.
El proyecto de Presupuesto 2025 presentado por el presidente Javier Milei en el Congreso enfrenta serias dificultades para avanzar, debido a la falta de consenso entre las autoridades nacionales y los gobernadores provinciales. Mientras la Casa Rosada insiste en que cualquier modificación respete el principio de déficit cero, las provincias demandan que se incluyan partidas para saldar deudas históricas y compensaciones fiscales. El estancamiento amenaza con dejar al país sin un presupuesto aprobado, escenario que podría resolverse mediante la prórroga del plan 2023 por decreto.
Uno de los principales reclamos de los mandatarios provinciales se centra en la coparticipación de excedentes fiscales y el pago de deudas por cajas previsionales, conflictos que se arrastran desde hace décadas. A pesar de propuestas como la compensación con bienes estatales, las provincias consideran que es responsabilidad del Ejecutivo determinar de dónde saldrán los recursos para cumplir con lo estipulado por la Justicia. Sin avances significativos, las discusiones en el Congreso siguen empantanadas.
El interior del país, particularmente gobernado por sectores opositores, cuestiona que la Nación ya saldó deudas de coparticipación con la ciudad de Buenos Aires, pero no ha extendido el mismo trato al resto de las jurisdicciones. Mientras tanto, las reuniones virtuales entre los gobernadores y legisladores opositores no han logrado una respuesta concreta por parte del oficialismo, que parece estar dispuesto a sostener su postura aunque ello implique un impasse legislativo.
Desde Balcarce 50 advierten que no se convocarían sesiones extraordinarias sin garantías de un acuerdo, una medida que genera críticas tanto de los mandatarios provinciales como de sectores opositores, quienes temen el impacto negativo que tendría para los mercados y los organismos internacionales. En este contexto, las probabilidades de avanzar con el Presupuesto son cada vez más inciertas, dejando en el aire un mensaje de desconfianza institucional en medio de un panorama económico delicado.