«ROMPIENDO BARRERAS»: UN PROYECTO DE INCLUSIÓN Y CONVIVENCIA EN QUITILIPI
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En un gesto que refleja compromiso y sensibilidad hacia la inclusión, el proyecto «Rompiendo Barreras» ha venido marcando una diferencia en Quitilipi al brindar actividades de verano especialmente diseñadas para niños con discapacidad. Lo que comenzó como una iniciativa en las vacaciones estivales, se ha convertido en una valiosa oportunidad para fomentar la recreación y la socialización entre los niños, promoviendo un espacio de encuentro donde las diferencias se disipan.
El proyecto surgió ante la carencia de opciones de verano para niños con discapacidad en la región. Aunque inicialmente orientado a este grupo, su espíritu inclusivo ha llevado a la participación de otros niños, enriqueciendo aún más la experiencia y promoviendo un ambiente de diversidad y respeto.
Ubicado en el Complejo San Francisco, en la intersección de Curupayti y RN 16, este espacio ha sido el epicentro de actividades recreativas que buscan no solo divertir, sino también crear un sentido de pertenencia y amistad entre los participantes. La iniciativa ha sido un respiro para una comunidad que antes solo contaba con la pileta municipal como opción de verano.
El equipo de profesionales que guía y acompaña a los niños es compuesto por estudiantes del profesorado de Educación Física IES Pisarello. Su dedicación y esfuerzo han sido cruciales para el éxito del proyecto, a pesar de que su participación no se limite solo a estas actividades.
El apoyo y compromiso del Intendente Ariel Lovey han sido un catalizador fundamental para el proyecto. En una visita en el mes de junio, Lovey pudo presenciar las actividades en acción y entender de primera mano las dificultades que enfrentaban. Escuchó sus preocupaciones, entre ellas la falta de iluminación adecuada que había llevado a actos vandálicos y robos en el lugar.
En un gesto ejemplar de acción directa, el Intendente asumió el compromiso de mejorar la situación. Prometió iluminar adecuadamente el lugar, brindar transporte para los participantes y proporcionar mesas y bancos, que permitirán a los niños compartir una colación después de las actividades.
Este primer paso, con el compromiso asumido por el Intendente Lovey, no solo ilumina el lugar físico, sino también los corazones de quienes participan y apoyan este proyecto. «Rompiendo Barreras» se ha convertido en un símbolo de inclusión, convivencia y trabajo en equipo, demostrando que cuando la comunidad se une, puede superar cualquier obstáculo y crear un espacio donde todos pueden florecer.