JAVIER MILEI GASTÓ MÁS DE $6 MILLONES DEL ESTADO PARA ASISTIR A LA DERECHA FEST
El informe del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reveló el desembolso que hizo el Tesoro Nacional para que el mandatario asista al evento libertario. El argumento utilizado por el Ejecutivo es que se trató de un «viaje oficial».
La respuesta del Gobierno sobre el viaje de Javier Milei a La Derecha Fest
Según la respuesta del Ejecutivo, la visita de Milei a Córdoba fue parte de «un viaje oficial en el que mantuvo encuentros con el señor Gobernador de la citada provincia», en referencia a Martín Llaryora. Sin embargo, la reunión a la que hace alusión el informe no tuvo carácter formal sino que se trata del gesto institucional que el cordobés tuvo con el libertario al recibirlo en el Aeropuerto.
El informe indica también que Milei y la comitiva oficial mantuvieron una reunión con Alex Bruesewitz y Danielle Alvarez, ambos representantes de la Presidencia de los Estados Unidos de América (EEUU), además de disertar en la denominada “Derecha Fest”.
El evento, que tuvo lugar en el hotel Quorum, fue organizado por el sitio La Derecha Diario y estuvo precedido por un bloque de apertura con tres pastores evangélicos, lo que marcó una fuerte impronta religiosa desde el comienzo.
Durante el discurso de aquella noche, Milei ensayó autoelogios por su gestión y disparó contra la oposición por el incremento de partidas presupuestarias a través de proyectos de ley en el Congreso.
El momento de mayor tensión se dio cuando apuntó directamente contra Victoria Villarruel, su vicepresidenta y la acusó, con nombre y apellido, de haber respaldado el proyecto votado por la Cámara Alta que, según su visión, pone en riesgo el equilibrio fiscal. “La bruta traidora dijo que lo iba a financiar con 30 millones. Sugiero que antes de hacer chicanas aprendan a sumar dos más dos”, lanzó, sin filtros.
Más allá del tono autocelebratorio y de las críticas, el encuentro fue planteado como una “batalla cultural” contra el socialismo, en palabras de sus organizadores. En el hall de entrada se ofrecía merchandising libertario, con libros, tazas, remeras y “zapatos libertarios”, como contracara simbólica de los históricos “zapatos justicialistas” que forman parte del folclore político cordobés.
