El feriado del Día de la Soberanía Nacional movilizó a 1,4 millones de turistas por los principales destinos del país, generando un impacto económico de $196.233 millones. A pesar de que la cantidad de viajeros fue un 2,3% menor que en 2022, el gasto total creció un 9,8% en términos reales, debido a la elección de alojamientos de mayor categoría y un aumento en el desembolso promedio por recreación.

Este fin de semana largo, último antes de la temporada de verano, se caracterizó por estadías más cortas, con un promedio de dos días, y un gasto diario por persona de $70.083, un 23,6% más que el año anterior. Destinos tradicionales como Mar del Plata, Bariloche, Salta, Puerto Iguazú y los Esteros del Iberá destacaron por su concurrencia, mientras que los eventos culturales y deportivos atrajeron a un público diverso en todo el país.

En la provincia de Buenos Aires, la Costa Atlántica fue el epicentro del turismo, con una ocupación hotelera del 70% en Mar del Plata y hasta 2.000 autos por hora registrados en los peajes hacia la ciudad balnearia. Por su parte, destinos como Mendoza, Puerto Madryn y Córdoba ofrecieron actividades especiales que complementaron la propuesta natural y cultural, consolidando su atractivo turístico.

Aunque el balance fue positivo, algunos factores como el tipo de cambio menos favorable con los países vecinos impulsaron viajes al exterior, especialmente a Brasil y Chile. En lo que va del año, ya se contabilizan seis fines de semana largos que movilizaron a 11,2 millones de turistas, dejando un gasto acumulado de $1,8 billones, marcando un crecimiento del 18% frente a 2022.