Son más de 800 mil las hectáreas afectadas y contando. La gente huye de sus casas tratando de salvar lo que puede, los animales mueren quemados y los productores ven como el trabajo de años desaparece en minutos. En medio de una emergencia declarada y el desastre ambiental y económico que aún no se puede dimensionar, fueron los muchos los correntinos que manifestaron su rechazo a la realización de los carnavales.
Un carpincho se arriesga a beber agua de un pequeño estanque atestado de yacarés en la reserva privada Don Luis, ubicada en el Portal Cambyretá, la zona norte de los Esteros del Iberá cerca de la localidad correntina de Ituzaingó. En otro momento, la fiesta era elegida por miles de correntinos durante el mes de febrero, pero en esta oportunidad, la delicada situación apeló al público que se hizo notorio por su ausencia.
Las gradas casi vacías fueron el reflejo de un sentimiento de desaprobación al evento, cosa que diferentes usuarios de redes sociales manifestaron, al llamar a abocar todos los esfuerzas a combatir el fuego, generar conciencia y mostrar empatía a través de las diferentes campañas de donación que se activaron en distintos puntos del país.
De esta manera, cada vez es mayor el grupo de gente que pide, a través de gestos de solidaridad, enfocarse en lo urgente para colaborar con quienes lo necesitan. «Corrientes está de luto», exclamaron algunos usuarios, haciendo referencia a que no es momento para ser parte de la celebración. Algunos medios de Buenos Aires también demostraron su asombro por la realización del evento mientras casi un 10% del territorio pereció bajo el fuego.
Fuente: LT7
