LA NUEVA VIDA DE LA ADOLESCENTE AMENAZADA CON SER VIOLADA: «LA CAUSA QUEDÓ EN LA NADA MISMA», DIJO SU FAMILIA
La estudiante a la que amenazaron con violar, matar y «tirar a una zanja» continúa sus estudios en otra institución. Sobre el avance de la causa, su familia dijo que lo único que cambió fue la vida de su hija.
Marzo transitaba sus últimos días cuando una joven estudiante de la Escuela Normal Sarmiento N° 87 de Resistencia hizo públicas las terribles amenazas de las que fue víctima. «Deberían violarla, cortarle los dedos y después tirarla a una zanja», fue uno de los tantos mensajes por los que su familia realizó una denuncia en la escuela y en la Justicia.
A tres meses del hecho, Diario Chaco dialogó con Julia, madre de la menor, quien indicó que «todo quedó en la nada misma» . Según detalló, desde la escuela -a la que habían acusado de tomar el hecho con «liviandad»- no se volvieron a comunicar y desde la Justicia «me dicen que ellos no pueden hacer mucho porque los chicos son menores de edad» .
Los jóvenes de 17 años utilizaron un grupo de Whatsapp en el que organizaban violarla, luego matarla y finalmente «tirarla a una zanja». Todo esto durante una charla por el 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Según quedó radicado en la denuncia, la estudiante comentó que se entrevistó con los directivos de la institución, pero no obtuvo respuesta alguna, ya que los mismos le dijeron que no podían hacer absolutamente nada debido a que «ocurrió fuera del establecimiento educativo».
En sintonía, los padres de la menor habían señalado a DCH días después del hecho, «la directora de la escuela nos dijo que nosotros actuamos de la misma manera que los alumnos hicieron en el grupo de WhatsApp. Nos aconsejaron que no hagamos nada».
«Por la gravedad de lo que escribieron deberían expulsarlos del colegio», pedían los padres de la víctima y eso no ocurrió. La estudiante amenazada fue la que por su propia decisión terminó cambiándose de institución, donde actualmente continúa sus estudios.
LA ESTUDIANTE HOY
La familia de la joven continuó movilizándose. Desde la escuela Normal no recibieron más información -advirtieron-, desde la Justicia les contestaron que «no pueden hacer mucho porque son menores de edad» y desde el Ministerio de Educación «me dijeron que ellos hacen un seguimiento a la institución, pero desconozco si es cierto».
«Se cambió de escuela, tiene seguimiento psicológico. Cambió su vida», añadió Julia en contraposición a los cambios que ellos esperaban.
En la última aparición pública por este hecho de la adolescente, señaló que había convocado a una marcha pacífica «para que esto que me pasó a mi marque un precedente y si un compañero o compañera se encuentre en la misma situación reciba el apoyo necesario por parte de los directivos y la Justica».
«Quiero que la institución esté capacitada para recibir a las personas que estén pasando por una situación alarmante de cualquier índole», dijo y agregó: «Quiero pedir a los padres que eduquen bien a sus hijos, que sepan en qué ámbitos se manejan, un chiste para ellos es una amenaza para mí, hay que tener más empatía y pensar que no todos lo tomamos de la misma manera».
Para la familia de L. algo cambió y por el momento solo fue la vida de su hija.