LA CAUSA CONTRA AÍDA AYALA PROVOCÓ QUE SE POSTERGUE EL JUICIO CONTRA LOS SUPUESTOS «NARCO POLICÍAS»
Tres policías de la Comisaría Duodécima están imputados por la supuesta recepción de drogas por parte de una vendedora de sustancias «a cambio de protección». Crónica de un entramado que provocó la reacción de uniformados «acorralados».
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A casi dos años del escandaloso allanamiento en la Comisaría Duodécima por supuesta connivencia entre policías y narcos, lo que terminó en la detención de tres policías, una vendedora de drogas y un gendarme, el juicio que iba a comenzar esta semana se postergó al 25 de septiembre.
La reprogramación se da porque dos miembros del tribunal que juzgará a los supuestos «narco policías», Enrique Jorge Bosch y Juan Manuel Iglesias, se encuentran en plenas audiencias por la causa PIMP, que tiene a la ex intendente Aída Ayala y Jacinto Sampayo como principales imputados.
LA CAUSA
Según las investigaciones, y tal como lo detalló el Ministerio Público Fiscal en el requerimiento de elevación a juicio, en julio de 2022 se desarticuló la organización habría iniciado sus actividades en 2021 y que fue desmantelada con la detención de los implicados, entre ellos tres policías de la Comisaría Duodécima y un Gendarme.
Los integrantes de la organización desempeñaban roles específicos para garantizar la realización de actividades delictivas y su ocultamiento, expuso la investigación del fiscal Patricio Sabadini. En particular, Ester de la Cruz Pereña, presunta líder del grupo, se dedicaba a la comercialización de estupefacientes y, según la fiscalía, proporcionaba drogas a los funcionarios policiales Rubén Molina, Leandro Cocco y Matías Josué Frete, miembros de la Comisaría Duodécima de Resistencia, «a cambio de protección».
Estos policías, a su vez, no solo no denunciaban las actividades ilegales de Pereña, sino que «también encubrían y participaban en la comisión de otros delitos», acusó el MPF. «Alertaban a traficantes sobre la presencia policial, daban instrucciones a ladrones sobre cómo evitar ser detectados y encubrían a personas investigadas por diversos delitos», detalla el requerimiento.
Además, se reveló que Molina y Cocco habrían utilizado drogas proporcionadas por Pereña para fabricar pruebas falsas contra individuos específicos. «También se aprovechaban de su posición dentro de la fuerza para recibir sobornos a cambio de resolver problemas administrativos, incluso de personas fuera de su jurisdicción», reconstruyó Sabadini.
Los implicados, al percatarse de la investigación en su contra, habrían abusado de su condición de policías, violando los límites de su autoridad e increpando incluso a quienes los estaban investigando
DOS HECHOS
Los hechos, que datan de enero de 2022, involucran a varios individuos, entre ellos Rubén Alberto Molina, Leandro Cocco.
El operativo comenzó el 12 de enero de 2022, cuando personal de la URI – Chaco de Gendarmería Nacional llevó a cabo tareas investigativas en las inmediaciones del domicilio de Rubén Alberto Molina, en el B° «Santa Catalina» de Resistencia. Durante la recorrida, un vehículo propiedad de Molina cerró el paso al vehículo de Gendarmería, y un hombre identificándose como Sargento Molina, alegando ser policía del Chaco, se dirigió agresivamente al personal de Gendarmería, exigiendo saber el motivo de su presencia en el lugar.
Además, se reveló que Miguel Hugo Paniagua, funcionario de Gendarmería Nacional, habría proporcionado información confidencial de la fuerza a Rubén Molina, incluyendo detalles sobre la URI – Chaco, unidad funcional de investigación de Gendarmería Nacional. Posteriormente, Molina y Cocco se presentaron en la URI – Chaco, vestidos de civil y portando armas reglamentarias, exigiendo conocer los motivos de la presencia de la unidad en las cercanías del domicilio de Molina.
Como resultado de las investigaciones, se realizaron allanamientos en los domicilios de los investigados el 16 de julio de 2022. En el domicilio de Ester de la Cruz Pereña se encontraron estupefacientes para su comercialización, mientras que en el domicilio de Rubén Alberto Molina se secuestró cocaína, armas de fuego, municiones y aparatos digitales. En la Comisaría Duodécima de la Policía del Chaco, se halló cannabis sativa en la Oficina del oficial de servicio y en la Oficina de Personal.