ECHARON AL POLICÍA QUE TRAS CONOCERSE EL CASO PEÑA AMENAZÓ A SUS COMPAÑEROS: «LES PUEDO PEGAR UNA PUÑALADA»
El ahora ex cabo primero fue allanado el año pasado en el marco de la investigación por «asociación ilícita» que tiene como principal sospechoso al ayudante fiscal Ariel Peña. La situación molestó al uniformado que acusó una «mala jugada».
El 6 de octubre de 2022 se produjo un violento episodio que tuvo como protagonista a un policía en la División Drogas Peligrosas de Castelli. Como consecuencia de aquel episodio, que contó con amenazas hacia sus propios compañeros, el Gobierno firmó un decreto para cesantearlo de la Policía del Chaco.
La polémica se desató cuando Carlos Fernando Miño, quien ostentaba el cargo de cabo primero, irrumpió en la dependencia policial luego de que su domicilio particular fue allanado, como el de otros agentes, por la causa que investiga una presunta «asociación ilícita» y que cuenta con el ex ayudante fiscal Ariel Peña como principal sospechoso.
Miño fue hasta la División de Drogas Peligrosas de la ciudad de Castelli después del procedimiento judicial en su casa y con un arma blanca irrumpió a los gritos en la sede policial para amenazar a sus colegas, provocando que un Subcomisario y un Oficial Auxiliar lo denuncien.
«Gonzalo ya me la vas a pagar», gritó Miño, cerrando fuerte la puerta. «Quédense tranquilos que esta me la van a pagar, sé dónde viven y sé dónde viven sus familiares. Yo ahora di la baja de la Policía así que si quiero les puedo pegar una puñalada en cualquier lado. Quédense tranquilos que voy por todo y van a llorar sangre «.
Sentirse investigado como parte de la asociación ilícita lo molestó y es por eso que se quejaba de una «mala jugada». «Yo no soy más policía, si quiero a vos te puedo meter una puñalada ahora, te voy a encontrar en la calle y te voy a decir para pelear mano a mano «, insistió.
Pese al allanamiento en su domicilio, el cabo primero no fue detenido como sí ocurrió con otros efectivos, sin embargo, cuando el fiscal federal Patricio Sabadini tomó conocimiento del hecho ordenó su detención. Algo que Gendarmería Nacional concretó a las pocas horas.
Ahora, 9 meses después, el Ministerio de Seguridad decretó la baja de Miño por sus «faltas gravísimas» y violación a los deberes de funcionarios públicos.
En todo este proceso que culminó con su destitución, Miño fue sometido a un test toxicológico solicitado por la División Juntas Médicas y que derivó en un diagnostico F19 a partir del 2 de noviembre del 2022, provocando que dependa del Departamento Medicina Laboral. Dicho diagnostico refiere a «trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de múltiples drogas o de otras sustancias psicotrópicas».
También en sus antecedentes administrativos están asentados 25 días de arresto, siendo la última sanción la del 12 de octubre de 2022, cinco días por el violento episodio que protagonizó.