CAPITANICH «EL CAMPO POPULAR ESTÁ SIENDO ATACADO POR LA OLIGARQUÍA DOMINANTE»
El campo popular está siendo atacado por la oligarquía dominante (grupos económicos nacionales y transnacionales, el poder judicial y los medios de comunicación concentrados) con el objetivo de proscribir al peronismo, como lo hicieron sistemáticamente desde 1955, en un claro contexto de imposición hegemónica.
Las corporaciones dominantes ejercen unilateralmente el poder, persiguiendo a los opositores con el fin de romper el empate hegemónico histórico y desequilibrar la balanza a su favor.
Frente a este escenario, la herramienta fundamental del pueblo es la movilización popular en las calles, en defensa de la democracia y de nuestra líder política: Cristina Fernández de Kirchner.
Para ello, debemos construir unidad en torno a un plan de acción sostenido en el tiempo, que articule la lucha popular en todos los espacios posibles.
La unidad del campo popular debe basarse en una estrategia clara y una táctica efectiva.
Debemos construir adhesión y solidaridad internacional frente a este fallo injusto, expresión evidente de los mecanismos del lawfare.
Al mismo tiempo, necesitamos una militancia presente y activa, en cada territorio y en cada espacio digital, porque esta causa no es individual: es colectiva, y nos convoca a todos y todas.
Es tiempo también de avanzar en la construcción de una Internacional Justicialista, que consolide la solidaridad de partidos, movimientos obreros y organizaciones sociales en todo el mundo, frente al avance de una extrema derecha que disputa el sentido común y busca desmovilizar a los sectores populares.
La estrategia, además, debe garantizar la unidad y la integración de los distintos espacios políticos y sociales, con el objetivo de construir una gran elección el 26 de octubre.
La democracia está debilitada. La república, utilizada como escudo por quienes la traicionan, necesita ser defendida con hechos, no con discursos.
Es hora de convencer a quienes aún no están convencidos.
Como decía el general Perón: conducir no es mandar, conducir es persuadir. Es hora de hacerlo, sumando a todos y todas. También decía que solo la organización vence al tiempo y a los números.
Avanzaremos en esa dirección. Porque solo el pueblo salvará al pueblo.