ACTUAL DECANO DE DERECHO DE LA UA EL CANDIDATO DE MILEI A LA CORTE SUPREMA PIDIÓ ELIMINAR LA LEY DEL ABORTO
«El derecho a la vida desde la concepción está expresamente reconocido y protegido en varias disposiciones de nuestro derecho interno», dijo.

En un libro auspiciado por la Universidad Austral, el decano de la Facultad de Derecho de esta institución y candidato del Gobierno a la Corte Suprema, Manuel García-Mansilla, se refirió a la ley del aborto en Argentina y pidió al Congreso «evisarla y derogarla debido a su inconstitucionalidad «.
El libro presentado en Diputados se titula «El misterio de la vida y la injusticia del aborto. John Finnis y la inviolabilidad de la vida», de la editorial Ábaco. En más de 600 páginas, Mansilla firmó un texto titulado «La inconstitucionalidad de la legalización del aborto en la República Argentina», en donde muestra que hay una contradicción entre la ley del aborto y los tratados internacionales de rango constitucional, como la Convención sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la ONU y la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
Mansilla sostiene que la ley del aborto no tienen en cuenta «que el derecho a la vida desde la concepción está expresamente reconocido y protegido en varias disposiciones de nuestro derecho interno a nivel provincial y a nivel federal, tanto en leyes, tratados internacionales, constituciones provinciales, fallos de la Corte Suprema como en la Constitución Nacional».
«Es lo mismo despenalizar que legalizar el aborto? No. Despenalizar implica que una conducta que se considera delictiva deja de ser sancionada con una pena en determinadas circunstancias», indicó.
«La legalización implica que esa conducta deja de ser delictiva y pasa a ser aceptada como el ejercicio normal de un derecho. Tan es así que, a partir de la sanción de la ley 27610, el ofrecimiento de servicios de abortos legalizados podría constituir el ejercicio de la llamada «industria lícita» a que se refiere el art. 14 de la Constitución nacional», explicó.
Sobre la inconstitucionalidad de la ley, aseguró: «Nuestro país jamás se obligó en sede internacional a reconocer un derecho al aborto. Por el contrario, dejó sentada su posición de forma clara y contundente a favor de reconocer una protección del derecho intrínseco a la vida de los niños desde la concepción y hasta los 18 años de edad».
«Hasta tanto no se reforme la Constitución y se eliminen las referencias tanto a la CDN como a su jerarquía y las condiciones de su vigencia, desde la perspectiva del derecho interno argentino, la legalización del aborto tiene aquí un obstáculo constitucional insalvable», afirmó.
«El Congreso debería revisarla y derogarla debido a su inconstitucionalidad», expresó. «Sin embargo, no creo que ello ocurra: el aborto despierta las pasiones más encontradas y, lamentablemente, una mayoría circunstancial en el Congreso no optó como hubiera debido por una solución que se ajuste a las disposiciones de nuestro sistema constitucional. Por el contrario, aprovechando un momento ciertamente peculiar, eligió tomar partido radicalmente por aquellos que consideran que el aborto debe ser un derecho y una conquista política, sin importar la forma en que se lo consagre», manifestó.
«(Se) abrió la puerta para muchísimas discusiones y planteos judiciales que obligarán, seguramente, a revisar nuevamente una cuestión en la que aún no se ha dicho la última palabra«, comentó.