VIVE EN LAS RUINAS DE SU CASA INCENDIADA Y PIDE AYUDA
A Obdulia Noemí Romero se le prendió fuego su vivienda en diciembre del 2022 y aún no consiguió ayuda para poder vivir mejor.
Obdulia Noemí Romero es una vecina del Asentamiento Nuevo Empezar, ubicado casi al término de la ciudad de Resistencia, en cercanías de la avenida Sabin y calle 15. En diciembre del 2022 su casa se prendió fuego y perdió casi todo. A continuación, te contamos su historia.
El incendio ocurrió en la mañana del 10 de diciembre de 2022, momento en el que ella se encontraba con su nieto, Luciano de apenas 5 años. Obdulia contó a DataChaco que no pudo ver como inició la catástrofe y que tampoco «entendería, porque estaba en el gallinero. Entré al dormitorio, miré al costado y veo el fuego».
En ese contexto, ella supone que la causa del incendio pudo darse tras alguna falla eléctrica, pero no está segura de lo que provocó el fuego.
En ese momento, Obdulia y Luciano intentaron apagar el fuego, desconociendo aún la gravedad del asunto, por lo que la mujer pidió a su nieto un valde con agua, de una pileta que tenían delante de su casa, pero la situación ya se había tornado incontrolable.
Entre fuego, humo y desesperación, la mujer comenzó a descompensarse y el niño, con toda su inocencia intentó apagar por su cuenta las llamas que consumían la casa de su abuela.»Era impresionante el fuego» comentó a este medio la damnificada, que aún no pudo recuperar ni reponer una parte de su casa ni tampoco los elementos perdidos.
Dentro del hogar había dos máquinas de coser, las cuáles usaba para ayudar a los vecinos, a través de remiendas de ropas y también para trabajar, además de una fotocopiadora.
En cuanto a los objetos básicos de un domicilio, el fuego redujo a cenizas tres roperos, cocina, lavarropas, sillas y mesas. Como así también, todo el inmueble fue gravemente afectado, comprendiéndose el comedor, lavadero, cocina, heladera, habitaciones, el derrumbe del techo y ventanas. Hasta el piso del hogar.
Obdulia tiene 61 años y sigue habitando dentro de las ruinas de lo que alguna vez fue una casa, pudo rearmar una precaria pieza, aunque en condiciones infrahumanas que solamente causan daños a su estado de salud, además de que fue diagnosticada con aneurisma, enfermedad por la cual está recibiendo atención médica en los centros públicos de salud.
En este contexto, comentó que realizó diversas denuncias y presentación de peticiones a los organismos del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda, Desarrollo Social y hasta en el despacho de gobernador Capitanich, aunque no recibió ninguna respuesta o ayuda certera que pueda ayudar a remontar su situación.
Solamente, según cuenta, fue «el chico» del Iprodich quien se acercó hasta el asentamiento Nuevo Empezar, pero con restringidas posibilidades de poder realizar un aporte significativo. «Usted no puede seguir viviendo en este lugar» le indicó el representante del Instituto Provincial de Discapacidad Chaqueño, sin poder hacer más nada.
Los vecinos y sus hijos, aquellos mismos que ayudaron a repeler el fuego cuando este inició, asisten regularmente a Obdulia con algunas prendas de vestir y otros elementos. Pero la verdadera problemática surge del lugar en el cual ella se encuentra viviendo, ya que no cuenta con los recursos ni la asistencia necesaria de poder reconstruir, por lo menos, una pequeña habitación en buenas condiciones para poder vivir.
Por último, la mujer aseguró que desde hace un tiempo le postergan, sin explicación alguna, la entrega de los documentos que certifican la titularidad de la parcela y en concordancia sin los títulos no le brindarán asistencia.