Corea del Sur se tambalea después de seis horas en las que el presidente Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial pero se vio obligado a levantarla en medio de una condena generalizada.
La ley marcial otorga a las Fuerzas Armadas un Gobierno temporal durante una emergencia, que el presidente tiene la capacidad constitucional de declarar.
En una nación con una fuerte tradición contemporánea de libertad de expresión, el decreto militar de Yoon prohibió todas las actividades políticas, incluidas protestas, manifestaciones y acciones de los partidos políticos, según la Agencia de Noticias Yonhap.
También prohibía “negar la democracia libre o intentar la subversión” y “manipular la opinión pública”.
A los médicos que habían realizado una huelga se les ordenó regresar a trabajar dentro de 48 horas.
Las personas que violaran el decreto podrían ser arrestadas o allanadas sin necesidad de una orden judicial.
Pero ese decreto, emitido alrededor de las 10:30 pm hora local de este martes, duró solo unas horas. Los legisladores acudieron en masa al parlamento, abriéndose paso entre los soldados que habían sido desplegados para mantener el edificio bloqueado.
En una reunión de emergencia realizada a altas horas de la noche de este martes, los presentes votaron por unanimidad bloquear el decreto, una votación que el presidente está legalmente obligado a obedecer.
A las 4:30 am hora local, Yoon anunció que cumpliría y levantaría la orden de la ley marcial, diciendo que había retirado las tropas desplegadas anteriormente esa noche.
El gabinete de Yoon votó para levantar el decreto poco después.

El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-hyun, presentó su renuncia al presidente, según la agencia de noticias Yonhap, tras las crecientes críticas por la efímera ley marcial del presidente que desató el caos político.
El presidente Yoon Suk Yeol debe aprobar la renuncia del ministro antes de poder dimitir.
El anuncio se produjo apenas unos momentos después de que el principal partido de oposición de Corea del Sur, el Partido Demócrata, dijera que había presentado una moción para destituir a Kim. Si se acepta la renuncia del ministro de Defensa y él dimite, la moción no será necesaria, según los analistas.
Yoon se ha enfrentado a una creciente reacción en todo el espectro político por su decreto, incluso dentro de su propio partido, con el líder de su propio Partido del Poder Popular pidiendo que se despida al ministro de Defensa.
Anteriormente, seis partidos de la oposición, incluido el Partido Demócrata, presentaron un proyecto de ley pidiendo el juicio político de Yoon. Se espera que este proyecto de ley se presente en sesión plenaria este jueves y la votación tendrá lugar este viernes o este sábado, según Yonhap.