QUISO BAJARSE DE UN COLECTIVO EN MOVIMIENTO Y MURIÓ
Ocurrió en Berisso, en la provincia de Buenos Aires. La chica tenía 18 años era oriunda de Chubut y estudiaba veterinaria y se habría equivocado de línea.
Una joven de 18 años quiso bajarse de un colectivo en movimiento en el partido bonaerense de Berisso y murió. La primera hipótesis es que la chica, identificada como Isabella Marino, se tiró del ómnibus de la línea 214 porque se había confundido de colectivo.
El hecho ocurrió el lunes en las inmediaciones de 60 y 123. Todo quedó registrado por la cámara de seguridad de un comercio.
Tras la caída, como consecuencia del fuerte golpe, Marino se descompensó y fue trasladada de urgencia al Hospital Mario Larraín, donde pocas horas después se confirmó que padecía muerte cerebral.
Según la investigación, el conductor del vehículo, Espínola Arseño, alcanzó a tomarla de la mano para evitar que se baje antes de tiempo pero no logró detenerla.
Marino era oriunda de Gaiman, Chubut, y estudiaba veterinaria en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Desde Unión Platense, empresa que gestiona la Línea 214, indicaron al portal 0221.com.ar que se pusieron “a disposición” tanto de la familia de la víctima como de la Justicia, y explicaron que el chofer de la unidad involucrada en la tragedia y el resto de los pasajeros “no sufrieron ningún tipo de lesión”.
La causa penal está a cargo del fiscal titular de la UFI 10 de La Plata, Carlos Vercellone.
Rosario: detuvieron a un policía por hacer delivery de droga
Un policía de Rosario fue detenido por vender droga en fiestas electrónicas y en modalidad de delivery. Durante un operativo, secuestraron gran cantidad de pastillas de éxtasis y cristales.
El efectivo, identificado como N.B, fue detenido durante uno de los dos allanamientos ordenados por el juez Carlos Vera Barros y practicado por la División Antidrogas de la Policía Federal, según detalló el Ministerio Público Fiscal.
El policía ya estaba siendo investigado por la comercialización de drogas de diseño, como pastillas de MDMA -más conocidas como éxtasis- y cristal.
La investigación se inició con los datos aportados por un informante, quien indicó que el investigado es miembro de la policía y que vendía “cristales a 20 mil pesos el gramo; pastillas Homero y Go Pro violeta a 2 mil por unidad”. Además, añadió que sabía que estaba por vender “50 pastillas a 75 mil pesos”.
Los investigadores detallaron que la División Antidrogas de la Policía Federal corroboró antes de los allanamientos de las últimas horas las maniobras frecuentes de intercambio de estupefacientes que realizaba el efectivo policial y un comprador cerca de su casa.
Debido a las escuchas de las conversaciones telefónicas del imputado, los investigadores llegaron a la conclusión que tanto su domicilio como el de su pareja serían lugares de depósito de las sustancias, dado que en los diálogos entre ambos se referían a “la falopa” y “la falopita”.
El personal policial a cargo de la investigación sostuvo en su informe que “el imputado NB no es un improvisado, sino que es un experimentado en drogas de diseño y conocedor del ambiente en el que se comercializan”.
El efectivo prestaba funciones en la comisaría 2° de la localidad santafesina de Cañada Gómez y tenía pensado irse de vacaciones entre jueves y viernes.