Lun. Dic 8th, 2025

CAMBIOS CLIMÁTICOS IMPREVISTOS: EL INESPERADO COMPORTAMIENTO DEL RÍO PARANÁ PREOCUPA A EXPERTOS

La situación del caudal que conecta las provincias de Chaco y Corrientes genera diferentes puntos de vista debido a que las perspectivas se modificaron en tan solo un mes. 

La variabilidad de las crecientes y bajantes del río Paraná en la región chaco-correntina ha generado debates entre los expertos encargados de su análisis y predicción.

Las previsiones para el verano que está finalizando, difieren de las expectativas que se tenían meses atrás. La cambiante situación climatológica, influenciada por el fenómeno del Niño, ha generado constantes cambios que dificultan la predicción a corto plazo para entidades como el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El especialista, Juan Borus, responsable del Área de Pronósticos en el Instituto Nacional del Agua (INA) indicó a Diario Chaco que cada mes desde la entidad en la que trabaja en conjunto con el SMN hacen un análisis que consiste en observar la perspectiva climática y luego compararla con los meses subsiguientes.

«Llegamos a la conclusión de que la situación climática actual es muy variable y difícil de predecir con certeza. Existe una gran variabilidad climática regional que se ha intensificado, y no es la misma que se estableció hace cuatro o cinco años», manifestó.

«El horizonte de prevención es muy corto. Si consideramos la situación actual, solo la pudimos anticipar en los últimos días de enero. En la reunión mensual del 30 de enero en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se realizó un análisis de la situación que mostró grandes diferencias con respecto al análisis realizado a fines de diciembre, es decir, en solo un mes», dijo Borus.

En ese sentido, destacó que en el verano anterior se esperaba «una perspectiva gradual de crecida en la cuenca del Paraná en Brasil, seguida de una disminución de la tendencia en la franja media del Litoral y la Mesopotamia en la zona argentina».

«Hemos tenido lluvias erráticas, y durante el verano han ocurrido eventos importantes sobre la cuenca del Plata en territorio argentino. Además, las lluvias desde Formosa hacia el norte deberían ser normales o superiores en enero, febrero y marzo, pero en el corto plazo, eso no está sucediendo», comentó.

El ingeniero que forma parte del INA, indicó que «desde el punto de vista climático, hay muchas incertidumbres, pero desde el punto de vista meteorológico, no tanto, ya que se refiere al corto plazo. Sin embargo, la definición de tendencias climáticas debe entenderse como algo que sucedió al menos dos meses atrás. Resulta llamativo que estas tendencias cambien en un período de tiempo tan corto».

En ese sentido, Borus aseguró que, en el corto plazo, se está experimentando una situación de estabilidad en la cuenca del Plata (forma parte el río Paraná) y que no se observan efectos de una tendencia climática de lluvias cómo se planteó a fines de enero.

«Tanto el río Paraná como el río Paraguay se mantendrán con aguas bajas, como lo están ahora. El Paraná, incluso hasta la descarga del Iguazú, permanecerá bajo. Prácticamente todo el litoral del Paraná está en aguas bajas, y da la impresión de que no habrá cambios», resaltó Borus.

«No creemos que el río Paraná, al menos en el corto plazo, vuelva a alcanzar un pico de siete metros como ocurrió hace unos meses», finalizó.

Por su parte, el ingeniero hídrico chaqueño y ex titular de la APA, Hugo Rohrmann indicó que, en la zona de Chaco y Corrientes, desde mediados de enero y hasta hace una semana no llueve y las temperaturas permanecen altas y algo similar ocurre sobre la cuenca del Paraná y en la zona cercana a Itaipú, también, explicó que ante la falta de precipitaciones el río reacciona bajando su nivel.

«Hay un pequeño efecto de retención de agua de los embalses de Itaipú y Yacyretá. Sin embargo, parece que este último ha comenzado a liberar esa retención, por lo que es probable que el río aumente nuevamente su nivel. El valor actual, que es de 2,50 metros, se debe a cuatro semanas sin lluvias. El río se normalizará, ya que los servicios meteorológicos de Argentina predicen lluvias abundantes para marzo y abril, y si esto se cumple, debemos estar atentos al comportamiento del río Iguazú, ya que una crecida del mismo podría causar inundaciones nuevamente», reflejó.

Asimismo, indicó que «no debemos bajar los brazos, ya que, si los pronósticos se cumplen, el río se normalizará. Debemos estar atentos a lo que sucede con el Iguazú, ya que una crecida allí también afectaría esta zona».

«Podría darse una situación similar a la de noviembre si ocurren las lluvias. Hay zonas de Brasil que aún experimentan crecidas en el Estado de Rio do Sul. Sin embargo, estamos lejos de alcanzar los 8 o 9 metros que tuvo el río hace muchos años», finalizó.

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