MURIÓ EL PRESIDENTE DE IRÁN, EBRAHIM RAISI, LUEGO DE QUE SE ESTRELLARA SU HELICÓPTERO
Fuertes vientos, niebla y lluvia dificultaron la búsqueda. También fallecieron su canciller y otros funcionarios. El vicepresidente Mohammad Mokhber se convierte en el presidente interino del país y debe convocar a elecciones en 50 días. Se anticipa una lucha de poder en el régimen.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores del país, Hossein Amir-Abdollahian, y varios funcionarios fueron encontrados muertos este lunes, horas después de que su helicóptero se estrellara en una región montañosa y brumosa del noroeste del país. Regresaban de inaugurar una represa en Azerbaiján, informaron los medios estatales. Viajaban con ellos el gobernador de la provincia de Azerbaiján del este, el emir, oficiales y guardaespaldas. No hay sobrevivientes.
El lunes por la mañana temprano, las autoridades turcas publicaron lo que describieron con imágenes de drones que mostraban lo que parecía ser un incendio en el desierto y que «sospechaban que eran restos de un helicóptero». Las coordenadas enumeradas en las imágenes sitúan el incendio a unos 20 kilómetros al sur de la frontera entre Azerbaiján e Irán, en la ladera de una montaña empinada.
Los soldados, hablando en el idioma azerí local, dijeron: «Ahí está, lo encontramos».
Otros dos helicópteros, que también formaban parte del convoy lograron llegar a Tabriz, sin inconvenientes ayer a la tarde, en medio del mal tiempo.
La identidad de los muertos
Se confirmó la muerte del presidente y su canciller después del accidente, en una zona montañosa de la provincia de Azerbaiján Oriental, informó Press TV, sin citar una fuente. El informe sigue a informes similares de otros medios iraníes, incluidas las agencias de noticias Mehr y Tasnim, así como la agencia de noticias Reuters.
En un mensaje en Telegram se afirma que a bordo del helicóptero también se encontraban el ayatolá Mohammad Ali Al-e Hashem, imán de la oración del viernes en la ciudad de Tabriz, y el general Malek Rahmati, gobernador de la provincia iraní de Azerbaiján Oriental.
Sardar Seyed Mehdi Mousavi, comandante de la unidad de protección del presidente, también murió, dijo la agencia. Aún no se han identificado otros guardaespaldas ni la tripulación del helicóptero a bordo.
La Media Luna Roja iraní ha dicho que los cuerpos del presidente y de los demás que murieron en el accidente del helicóptero habían sido recuperados y que todas las operaciones de búsqueda habían terminado.
«Estamos en el proceso de trasladar los cuerpos de los mártires a Tabriz» en el noroeste de Irán, dijo a la televisión estatal Pirhossein Koolivand, jefe de la Media Luna Roja. Añadió que «las operaciones de búsqueda han llegado a su fin».
Las causas del accidente
No se dio una causa inmediata del accidente, que se produjo cerca de Jolfa, a 600 kilómetros de Teherán, la capital. La niebla, la lluvia, y el terreno escarpado y el intenso frio de la montaña impidió un rescate más acelerado. Por la noche llegaron las fuerzas especiales de la Guardia de la revolución a buscarlos. Pero las temperaturas bajaron intensamente y la niebla impedía ver.
Las sanciones impiden a Irán contar con una flota de helicópteros moderna o repuestos para mantener sus aviones y material militar. Todos se remontan a los días del Sha de Irán, incluidos sus aviones de combate.
Inicialmente se sospechó de un atentado. La agencia Reuters está reportando que un oficial israelí dijo a la agencia que Israel no estaba involucrado en el accidente del helicóptero que mató al presidente iraní. Israel nunca comenta sus operaciones de inteligencia exterior.
El Líbano ha declarado tres días de luto. Tanto Hamás como Hezbolá, aliados de Irán, también han emitido declaraciones ofreciendo condolencias a Irán.
Los países vecinos y del Golfo han expresado sus condolencias a Irán y decretado días de duelo ante la muerte de un jefe de estado de uno de los países más importantes de la región.
El accidente se produce mientras Oriente Medio sigue inquieto por la guerra entre Israel y Hamas. Raisi, que tenía 63 años, bajo el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, lanzó un ataque sin precedentes con aviones no tripulados y misiles contra Israel el mes pasado.
Un presidente duro e intransigente
La muerte de Raisi se produce cuando Irán y Estados Unidos han iniciado conversaciones indirectas vía Omán. Irán se encuentra bajo fuertes sanciones americanas y europeas, que estrangulan su economía. Pero su pacto nuclear con la Troika, aun moribundo, aun existe.
Durante el mandato de Raisi, Irán enriqueció en uranio más que nunca, a niveles aptos para poder producir armas nucleares. Pero la Agencia Internacional de Energía Atómica y su director, Rafael Grossi, dijeron que Irán no tiene la bomba atómica.
Teherán también suministró drones portadores de bombas a Rusia para su guerra en Ucrania y a grupos de milicias armadas en toda la región.
Ebrahim Raisi era uno de los partidarios de la línea más dura de Irán, un fanático y un creyente absoluto en la revolución iraní y su misión.
Batalla de poder próxima
Su muerte, en la ladera de una montaña en el norte del país, marca un momento importante para el país y la región. Sacará de Oriente Medio a uno de sus actores más duros e intransigentes. Pero se desencadenará dentro del régimen de los mullahs un batalla de poder para sucederlo y mantener el legado de la revolución, en tiempos turbulentos para la región.
Raisi pasará a la historia como el primer presidente iraní que lanzó el primer ataque directo contra Israel en la historia de su país. Un hombre de línea dura bajo cuya dirección cientos de iraníes han sido asesinados en la brutal represión de las recientes protestas encabezadas por mujeres. Tenía una enorme cantidad de sangre en sus manos y provenía del poder judicial del régimen.
Su temible reputación se remonta a la década de 1980, un período que le valió el dudoso sobrenombre de el «Carnicero de Teherán». Formó parte del llamado Panel de la Muerte de cuatro jueces islámicos que condenaron a muerte a miles de prisioneros de conciencia iraníes durante la purga de 1988.
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