Vie. Mar 29th, 2024

POR ROLI PÉREZ BEVERAGGI:” DON REMIGIO BORQUE”

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Nació en Torrijo de la Cañada, provincia de Zaragoza (España), el 9 de enero de 1906. Hijo de Florencio Borque y de Raimunda Felipe. Realizó sus estudios primarios y secundarios en Barcelona, y egresó con el título de Técnico Mecánico.

En 1930 llegó al Chaco e inmediatamente ejerció su profesión.

Se desempeñó como jefe de taller y luego jefe general de la fábrica de tanino La Francia Argentina S.A., instalada en los lotes donde hoy es el Barrio Paykin de Resistencia. Ocupó también la jefatura de mantenimiento de la fábrica de tanino de La Escondida y de Samuhú.

No solo sobresalió en las tareas cotidianas sino también en el deporte. En el Barcelona practicó boxeo, alpinismo y atletismo y obtuvo la licencia Nº10 de la Federación Catalana de Atletismo.

Una vez radicado en el Chaco continuó con su afición a la gimnasia.

En 1931 integró el grupo de jóvenes deportistas que fundaron el Club Atlético “Alberto A. Barucco” (comúnmente conocido con el nombre “La Canchita”) para realizar y difundir la práctica del atletismo. Allí desarrolló toda su potencialidad atlética, sobresaliendo en saltos y carreras. Entre otros trofeos, en octubre de 1932 logró el récord chaqueño de salto en alto con 1,62 metros. Trabajó con fervor y entusiasmo por el prestigio de este club colaborando en todos los aspectos: arreglando la cancha, marcando otras para campeonatos, gestionando con otros socios ante la Federación la realización de campeonatos chaqueños de atletismo. A fines de 1932, al crearse la categoría de socio cadete, fue uno de los tres socios designados para redactar los estatutos, y pasó por distintos cargos en la comisión directiva: primeramente como vocal, luego como secretario y en 1935 cierra la vida del “Barucco” siendo su último presidente.

Fue precursor, colaborador y fundador, junto a otros, de la Federación Chaqueña de Atletismo. Enrique A. Kistenmacher, en su libro La canchita del Barucco, dice de Remigio Borque: “No fue profesor, pero sabía enseñar. Fue un hombre de bien. Amigo de sus amigos. Responsable de sus actos. Respetuoso con sus semejantes. Exigente consigo mismo. Serio. Trabajador incansable. Con voluntad expresa en todos sus actos. (…) ejemplo del juego limpio, del desinterés, del altruismo, de la solidaridad. (…) A ellos (Martín H. Lestani y Remigio Borque), junto a mis padres, les debo mi formación inicial en los deportes y fundamentalmente en el atletismo.” “Panera” era su sobrenombre. Y se debía a la forma del sombrero que usaba. Numen y peón a la vez del atletismo chaqueño, será recordado por muchas virtudes personales, entre las que rescato la lealtad, la eficiencia, el tesón, la bonhomía, la perseverancia y una gran dosis de entrega responsable, puesta tras las brillantes alas de un ideal, que por sus valores, lo condicionan a nuestro elogio sin límites”.

En 1935 Remigio Borque con sus primeros compañeros de ruta, con el mismo fervor expuesto a diario en la “canchita”, fundó el Club Atlético Villa San Martín, en cuyo desarrollo puso el resto de vida espiritual y física. Fue jugador, director técnico, integró la comisión directiva como secretario y durante doce años (1950-1962) fue presidente de la institución; por último fue nombrado “Presidente Honorario”.

Integró el Seleccionado Chaqueño de Básquet y obtuvo el galardón de tiros libres en el año 1940 en Paraná (Entre Ríos). En 1942 dejó su actividad como jugador, continuando en la comisión directiva como secretario.

En agosto de 1962 integró el Equipo Campeón Sudamericano de Pesca del Dorado en Paso de la Patria (Corrientes), representando al Club Villa San Martín.

Colaboró en la confección del primer estatuto de la Federación Chaqueña de Básquet y fue integrante de la comisión directiva.

Integró la Comisión de apoyo y defensa del Río negro. Su amor a la naturaleza y el ser testigo de las bellezas naturales que en otras épocas presentaba este curso importante de agua —hoy contaminado por los deshechos fabriles— lo llevó a defenderlo escribiendo artículos en los periódicos.

Don Remigio también poseía dotes literarias. Participó en concurso de cuentos y poesías sobre temas autóctonos. Obtuvo Diplomas de Honor, en algunos casos específicos para jubilados. En los diarios locales escribió artículos sobre básquet y pesca.

Cooperó con la comisión vecinal de Villa San Martín y la integró, bregando por el mejoramiento y progreso del barrio.

Por sus atributos personales fue postulado como candidato a intendente de la ciudad de Resistencia, por el entonces Partido Intransigente.

El 19 de agosto de 1933 Remigio Borque había contraído enlace con la española Agustina García. De este matrimonio nacieron cuatro hijos: María del Pilar, Florencio Ramón (farmacéutico radicado en Santa Fe), Amalia Irene (profesora en Letras arraigada en la ciudad de Córdoba) y Mercedes Raimunda (profesora en Geografía). Don Remigio Borque falleció en Resistencia, el 22 de septiembre de 1988, a los 82 años.

Los vecinos pertenecientes al Barrio Jardín Barberán de Resistencia solicitaron la imposición de nombres a las calles del mismo, sugiriendo los de aquellos deportistas que han sido grandes figuras locales trascendiendo los límites de la provincia y alcanzando inclusive el plano internacional. El Concejo Municipal, por Ordenanza Nº 2610 del 16 de noviembre de 1994, designó a una de esas calles con el nombre de “Remigio Borque”.

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